Conocemos la historia biológica de la Tierra gracias a los fósiles. Un fósil es un conjunto de restos del cuerpo o de la actividad de un ser vivo que ha quedado preservado en las rocas. 

La fosilización es un proceso más bien excepcional. Los fósiles son abundantes porque la historia de la Tierra es larga, pero constituyen una minoría extrema de los individuos que han vivido. Para que los restos de un ser vivo fosilicen se ha de cumplir una serie de condiciones: 

* Los restos del organismo deben sufrir un enterramiento rápido en una capa de sedimento, preferentemente de grano fino. 

* Dicha capa de sedimento tiene que estar empapada de agua que lleve disueltos minerales que puedan precipitar en el espacio liberado por la materia orgánica que se descompone. 

* Estas condiciones se han de mantener estables durante mucho tiempo.